"Mi madre nos dejó el 14 de diciembre de 2019, lo hizo sin ruido, sin molestar, sin una queja. Fue un tránsito inesperado y repentino que golpeó a todos sus hijos, sus nietos, todos los que la quisimos tanto, de una forma dolorosa para la que ninguno estábamos preparados. Un dolor que nos hacía mirarnos a los siete hermanos incrédulos mientras ella se apagaba con los ojos cerrados sin pronunciar una palabra. (…) Claro que este no es un libro de cocina. Es un compendio de recetas mínimas escrito deprisa y corriendo en la mesa de la cocina de nuestra casa familiar de Pérez de la Sala, para ayudar a Toya en sus primeros pasos como ama de casa. Si intentamos hacer sus recetas, seguramente saldrán regular… Pero aquí estamos, cocinando amor, aromas remotos, recuerdos infantiles, olores cotidianos y la ternura de las emociones de una familia numerosa y unida gracias a esta cocinera inolvidable"

Ladislao Azcona, del prólogo.