En 2007 financiamos en la Fundación Azcona a un joven y brillante fotógrafo, que daba sus primeros pasos profesionales, para que viajase a China y retratase la vida diaria, los pequeños pueblos, la rutinas laborales, el paisaje...

Miguel Ángel Jorquera cogió su cámara, viajó a China y recorrió a pie y en bicicleta al país. Las fotos que mandaba desde allí, sus notas personales, las crónicas de la vida que iba descubriendo, nos fascinaron y mantuvimos nuestra colaboración y nuestro apoyo durante varios años.

Jorquera se quedó en China. Se casó en China, y empezó una nueva vida en una ciudad desconocida, Wuhan.

Pero en 2019, la ciudad de Wuhan se convirtió en el origen de una pandemia desconocida.

Y justo desde allí comenzó a propagarse por el mundo un virus terrible que ha cambiado muchas de las certezas que teníamos, de la seguridad, de la fragilidad.

Y Jorquera seguía haciendo fotos. Llenas de sensibilidad, con un ojo capaz de captar fogonazos de belleza en un entorno tan diferente del que él había compartido en España.

Sus fotos de Wuhan han sido objeto de exposiciones, homenajes, reconocimientos y aplausos. Ahora las ha volcado en un libro muy especial, una fantasía vital que hemos querido financiar y coeditar con La Fábrica para cerrar el círculo virtuoso del azar y la oportunidad... Con el aliciente añadido de unas imágenes llenas de magia y de belleza.

Sobre el autor: Nacido en Pontevedra en 1972, Jorquera es uno de los grandes nombres de la joven fotografía contemporánea española. Miembro fundador del colectivo Nophoto y editor de diversas publicaciones, su trayectoria profesional gira en torno a China desde el año 2002.